Estas dos notas --Déficit crecería pese a mejora de ingresos y La amenaza del déficit fiscal-- del reportero de La Prensa, Roberto González Jiménez, hacen hincapié sobre el peligroso ritmo de crecimiento en el déficit fiscal del gobierno y el aumento en la deuda pública.
Digo peligroso porque el déficit fiscal viene creciendo desde 2009 y el gobierno pide "permiso" a la Asamblea Nacional para que le permita endeudarse a un nivel mayor frente al PIB, a pesar de que en febrero recauda 142 millones más que en febrero de 2010.
Esta situación fiscal es fácil de esconder cuando la medida tradicional del déficit fiscal y del endeudamiento público es frente a la estadística del PIB. Debido a que todos los países y gobiernos la usan, permite realizar un cierto comparativo entre distintos países, pero considerando que el gasto gubernamental forma parte de la estadística de PIB resulta contradictorio. Se trata de una medida que aumentará producto del propio gasto gubernamental, independientemente de nivel o aumento en el endeudamiento del estado, lo que hará la comparación deficitaria, déficit/PIB, menor.
No es el lugar para criticar la expansión del gasto público keynesiano. Solo mencionaré lo inefectivo que ha sido en países como España y EEUU durante la reciente recesión, y lo efectivo que fue el programa de austeridad del gobierno en Alemania para que se reiniciará el proceso de recuperación.
Regresando al tema que nos interesa, sería mejor comparar el déficit del gobierno, no contra el PIB, sino contra los propios ingresos del gobierno. Es decir, tal cual lo haría una empresa o persona: ingresos contra gastos. Utilizando esa medida vemos que el déficit fiscal fue de 4% en 2009 y de 7.4% en 2010. Es decir, el gobierno gastó en 2009 252 millones más de lo que había ingresado y en 2010, 511 millones. Todo esto, por supuesto, debe ser financiado con deuda pública (o inflación monetaria - Ya hemos visto aquí que el gobierno quiere ganar decenas de millones en señoreaje con la acuñación de monedas de 1, 2 y 5 balboas. Esto esconde aún más el creciente tamaño del estado panameño y de su capacidad confiscatoria).
Lo más preocupante es que no se ve ningún cambio en la actitud del gobierno frente a su creciente déficit. Aún cuando en febrero 2011 recaudaron 140 millones más (compararlo con el déficit total del año 2009 y 2010 en el cuadro), el gobierno quiere tener capacidad de endeudarse más!
Este gobierno de "empresarios" no ha comprendido que su trabajo debía ser fortalecer las instituciones que hacen que funcione bien el libre mercado (la celeridad y calidad del sistema judicial, la protección de la propiedad privada). En su lugar, lo que han hecho es aumentar el tamaño del estado, incrementar la intervención estatal en diversos sectores de la economía y, en otros, directamente participar.
Tiene mucho sentido la reforma al sector de transporte público. Es necesario dada la mafia que predominaba desde las reformas del dictador Torrijos que expropiaron a las empresas particulares que contaban con rutas en los años 60. Pero cómo es posible que quieran centralizar toda la estructura de transporte público de la ciudad en una sola entidad! A penas se termine de implantar este sistema, los transportistas tendrá un verdadero dominio sobre el transporte. Cualquier huelga hará claudicar el país....
Sobre el déficit fiscal, el gasto público y el endeudamiento público, les recomiendo la lectura de este artículo sobre el caso español: El efecto 'Keynes' en España, por Manuel Llamas.
Digo peligroso porque el déficit fiscal viene creciendo desde 2009 y el gobierno pide "permiso" a la Asamblea Nacional para que le permita endeudarse a un nivel mayor frente al PIB, a pesar de que en febrero recauda 142 millones más que en febrero de 2010.
Esta situación fiscal es fácil de esconder cuando la medida tradicional del déficit fiscal y del endeudamiento público es frente a la estadística del PIB. Debido a que todos los países y gobiernos la usan, permite realizar un cierto comparativo entre distintos países, pero considerando que el gasto gubernamental forma parte de la estadística de PIB resulta contradictorio. Se trata de una medida que aumentará producto del propio gasto gubernamental, independientemente de nivel o aumento en el endeudamiento del estado, lo que hará la comparación deficitaria, déficit/PIB, menor.
No es el lugar para criticar la expansión del gasto público keynesiano. Solo mencionaré lo inefectivo que ha sido en países como España y EEUU durante la reciente recesión, y lo efectivo que fue el programa de austeridad del gobierno en Alemania para que se reiniciará el proceso de recuperación.
Regresando al tema que nos interesa, sería mejor comparar el déficit del gobierno, no contra el PIB, sino contra los propios ingresos del gobierno. Es decir, tal cual lo haría una empresa o persona: ingresos contra gastos. Utilizando esa medida vemos que el déficit fiscal fue de 4% en 2009 y de 7.4% en 2010. Es decir, el gobierno gastó en 2009 252 millones más de lo que había ingresado y en 2010, 511 millones. Todo esto, por supuesto, debe ser financiado con deuda pública (o inflación monetaria - Ya hemos visto aquí que el gobierno quiere ganar decenas de millones en señoreaje con la acuñación de monedas de 1, 2 y 5 balboas. Esto esconde aún más el creciente tamaño del estado panameño y de su capacidad confiscatoria).
Lo más preocupante es que no se ve ningún cambio en la actitud del gobierno frente a su creciente déficit. Aún cuando en febrero 2011 recaudaron 140 millones más (compararlo con el déficit total del año 2009 y 2010 en el cuadro), el gobierno quiere tener capacidad de endeudarse más!
Este gobierno de "empresarios" no ha comprendido que su trabajo debía ser fortalecer las instituciones que hacen que funcione bien el libre mercado (la celeridad y calidad del sistema judicial, la protección de la propiedad privada). En su lugar, lo que han hecho es aumentar el tamaño del estado, incrementar la intervención estatal en diversos sectores de la economía y, en otros, directamente participar.
Tiene mucho sentido la reforma al sector de transporte público. Es necesario dada la mafia que predominaba desde las reformas del dictador Torrijos que expropiaron a las empresas particulares que contaban con rutas en los años 60. Pero cómo es posible que quieran centralizar toda la estructura de transporte público de la ciudad en una sola entidad! A penas se termine de implantar este sistema, los transportistas tendrá un verdadero dominio sobre el transporte. Cualquier huelga hará claudicar el país....
Sobre el déficit fiscal, el gasto público y el endeudamiento público, les recomiendo la lectura de este artículo sobre el caso español: El efecto 'Keynes' en España, por Manuel Llamas.
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