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Viendo como ha quedado la ley final que hoy se discute en 2do debate, parece que no me equivoqué en cuanto a mis preocupaciones.
Por qué estoy en contra del Fondo de "Ahorro"
1) La ley que lo crea aumenta el tope legal del déficit fiscal de la siguiente manera:
2012: 2.9% (incremento desde el 2%)
2013: 2.8% (incremento desde el 1.5%)
2014: 2.7% (incremento desde el 1%)
Estos aumentos se dan en el déficit luego de que el gobierno en 2011 ya hubiese aumentado los topes legales establecidos en la ley de responsabilidad fiscal por los gastos adicionales que implicarían las fuertes inundaciones que hubo ese año. Originalmente, el déficit establecido para 2012 era de el 1%!!
Con una economía creciendo como se dice que está y con ingresos del gobierno creciendo a los dos dígitos, se podría aprovechar para sanear aún más las finanzas públicas y aprovechar la coyuntura positiva para hacer reformas flexibilizadoras.2) La ley elimina el requisito de que la venta de las acciones de las compañías mixtas o del estado entren en el Fondo.
Estoy de acuerdo con que el estado se despoje de todas las actividades productivas que no le competen, ya que, por un lado, suele ser más ineficiente y prestarse para negociados y, por el otro, no debe ser jugador y juez a la vez. No obstante, me parece un error que con esta ley el ingreso producto de estas ventas entre en la caja central del estado y sirva para aumentar aún más el gasto descontrolado.3) El fondo no tiene la independencia de administración necesaria.
La ley establece que la junta directiva, que estaría nombrada a su totalidad por el gobierno actual, debe seguir las directrices del MEF. Si el gobierno ha modificado con esta ligereza la ley de responsabilidad fiscal, qué nos hace pensar que no modificará las reglas a su antojo del FAP.
Además, los administradores de este "fondo soberano" se sentirán que están volando por la estratosfera del éxito en el mundo financiero. Creo que no queremos nada de eso.4) El fondo nuevo pudiera invertir en deuda pública de Panamá.
Esto desvirtúa el concepto de ahorro ya que permite el financiamiento de gasto futuro del gobierno. Este es un incentivo contrario al de "ahorro".5) Se permite el uso de una parte de los fondos en caso de una desaceleración económica.
Muchos con los coincido en otros aspectos están a favor de este aspecto. En mi opinión, los programas de estímulo económico, particularmente cuando se dan por el lado del aumento en el gasto público, suelen ser inefectivos y más bien contraproducentes. El caso de España es el mejor: proporcionalmente realizó el programa de estímulo keynesiano más grande con el actual resultado. En este artículo Manuel Llamas lo explica muy bien. El problema es que para salir de una recesión, se tienen que liquidar las estructuras productivas que ya no son rentables, para que los recursos sean aprovecados (ahora de forma más económica) por los sectores que sí son rentables. Pero lo programas de estímulo obstaculizan este efecto al tender a subsidiar, estimular o apoyar los sectores que precisamente necesitaban ser reestructurados.
Inquietudes del fondo y alternativas
Diego E. Quijano Durán
La Prensa, 28 de enero de 2012
El tema del fondo soberano es inseparable de las preguntas de qué hacer y cómo manejar los excedentes del Canal. Mi preocupación es que el Canal se convierta, luego de la ampliación, en una especie de Pdvsa (Petróleos de Venezuela).
Dada la gran cantidad de dinero que se entregaría a los gobiernos de turno, los políticos podrían desconectarse del electorado porque ya no dependerían de ellos. Podrían hacer y deshacer sin importar la destrucción de la estructura productiva local o la violación del derecho de propiedad, porque tienen esa gallina de huevos de oro que les permite seguir.
Como sabemos, los políticos y burócratas siempre piensan que su proyecto sería la mejor manera de gastar el dinero de otros. Así, el fondo es una propuesta para gestionar esos fondos con más cuidado. En principio, permitiría que el uso de fondos sea más económicamente racional, al evitar proyectos que consumen capital y al invertir en aquellos que muestran sostenibilidad financiera.
No obstante, me quedan varias inquietudes:
1) Si hoy la entidad estatal a la cual se le establecieron las mejores barreras contra la politización, la ACP, está en riesgo de ser politizada, ¿qué nos garantiza que las protecciones del fondo serán mejores?
2) ¿Qué reglas se establecerían para las decisiones de inversión y qué limitantes habría para no causar distorsiones en la economía local?
3) La creación del fondo implica aumentar el tamaño del Estado, creando puestos “prestigiosos” que acrecientan el poder blando de los burócratas y políticos de turno.
4) ¿No sería más conveniente reducir los impuestos a la ciudadanía?
5) ¿Por qué no usar parte del excedente para concluir el proceso de privatización del sistema de pensiones (a la Chile), potenciando el ahorro privado y liberando al Estado del pozo sin fondo que representa el esquema piramidal del IVM?
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