Ir al contenido principal

Mercantilismo vs. liberalismo

En este artículo, el español Albert Esplugas Boter, distingue muy bien la diferencia entre liberalismo y mercantilismo... Muchas veces, las empresas que se asocian con "el capitalismo", no son más que agencias con mucho poder que buscan privilegiarse con la autoridad y poder del gobierno....Y esas acciones no tienen nada de liberal... Lo curioso es que, a pesar que solo son posibles cuando el gobierno tiene poder legal para hacer toda clase de "reglas", (ya que solo de esta manera se le puede asignar condiciones especiales), la reacción normal no es quitarle el poder al gobierno, sino querer darle más. No hay que ceder ante la ilusión de que un gobierno con más poder hará mejor las cosas. Lo bueno del liberalismo es que los que lo hacen mal, eventualmente perecen.

El artículo salió publicado en el Instituto Juan de Mariana:


Capitalistas contra el capitalismo



Asociar el liberalismo con las grandes empresas en un contexto en el que éstas a menudo proceden en connivencia con el Estado y se benefician de sus prebendas y privilegios resulta, cuando menos, grotesco. El Estado sirve a los grupos de presión y éstos con frecuencia los componen empresas y corporaciones, pues poseen la capacidad organizativa suficiente para pujar e influir en la gestión pública en pro de medidas políticas que les favorezcan directamente.


Un ejemplo reciente lo hallamos en la firma Wal-Mart, cuyo director general ha sorprendido a muchos reclamando al Congreso una subida del salario mínimo. Así, con este llamamiento progresista que contribuye a redimir su imagen de multinacional explotadora, Wal-Mart pugna en realidad por cercenar la competencia: Wal-Mart paga a sus empleados el doble del salario mínimo, con lo cual éste puede aumentar hasta un 100% sin que ello afecte a la compañía. Pero los competidores que, como Target Union, pagan salarios inferiores a los de Wal-Mart verían aumentados sus costes laborales y serían desplazados del mercado. El corolario, pues, de imponer cargas a las empresas es la expulsión del mercado de aquellas que no pueden asumirlas en beneficio de aquellas que ya las tienen asumidas, que ahora ya no deben competir con las anteriores.


Las empresas establecidas se benefician del régimen de licencias que, en innumerables sectores, veda el acceso a las competidores que no cumplen con los arbitrarios requisitos estipulados o que exceden el cupo dispuesto por la autoridad. Las subvenciones y los aranceles son igualmente una forma de proteccionismo que privilegia a unas empresas en detrimento de otras y a expensas de los consumidores. Del mismo modo el sistema de patentes y de copyrights confiere a determinadas empresas el monopolio legal sobre la explotación de ciertas ideas, garantizándoles así un flujo constante de rentas.


Mediante la expropiación forzosa las compañías pueden desarrollar proyectos sumamente ambiciosos sin que el rechazo de los propietarios de los terrenos suponga un impedimento. El Estado, en aras del “interés público”, expropia viviendas y negocios para que empresas privadas puedan construir en su lugar hoteles, centros comerciales, fábricas y oficinas. La subcontratación llevada a cabo por el Estado permite asimismo que múltiples empresas se lucren al margen del mercado. ¿Hasta qué punto pueden considerarse privadas aquellas corporaciones que, como algunas armamentísticas, obtienen sus ingresos del Estado y por tanto son financiadas con el dinero de los contribuyentes?


Los bancos, por otro lado, son los primeros beneficiarios de las políticas de expansión crediticia, pues pueden enriquecerse prestando un dinero que no tienen (dinero no respaldado por activos reales). Las empresas que antes reciben el nuevo dinero son las que se benefician en segunda instancia, pues disponen de un monto adicional para gastar previo a la subida de los precios.


Las corporaciones y las empresas no son inherentemente abusivas ni son producto de la intervención del Estado; se configuran espontáneamente en el mercado como organizaciones eficientes para gestionar recursos. Pero muchas de ellas, sin embargo, puede que no sean tanto víctimas como beneficiarios del estatismo. Quienes asocian el capitalismo con los intereses de la industria no saben distinguir entre la libre empresa, caracterizada por la ausencia de intervención pública, y el mercantilismo, la intervención estatal en defensa de ciertas empresas. Es preciso insistir, una y otra vez, en que el liberalismo no favorece los intereses de ningún colectivo particular, sino los derechos de todos y cada uno de los individuos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Emisión de balboas: implicaciones prácticas

Un escrito mío y de Olmedo Miró que presenta algunas de las inquietudes que surgen por la emisión de balboas mediante la acuñación de monedas de 1, 2 y 5 balboas.  El artículo apareció en la edición del lunes 17 de mayo de 2010 del diario Capital. Emisión de balboas: implicaciones prácticas Por Diego E. Quijano Durán y Olmedo Miró  En otra ocasión hemos señalado el peligro de que el Gobierno inicie la acuñación de monedas de 1, 2 y 5 balboas y hemos recomendado que la política se dirija hacia el regreso a una moneda con respaldo para garantizar la estabilidad económica y la creación de riqueza. La intención en este escrito es presentar algunas inquietudes con respecto a las implicaciones que tendrán la acuñación de 80 millones de balboas en monedas y su circulación para nuestro sector bancario. Debe estar claro para todos, que esas monedas no valdrán nada afuera del país. Si mañana Juan llega a una casa de cambio en Miami o Bogotá con una bolsa de monedas ...

¡No quiero un Martinelli! Rechazo del Balboa

Hoy salió publicada en el diario La Prensa esta divertidísima y muy didáctica columna crítica a la acuñación de monedas de balboa. Esta se añade a los artículos publicados por otros autores criticando la moneda. Me surgen unas inquietudes: ¿Hasta cuándo los bancos privados locales aguantarán el abuso del Banco Nacional de Panamá que no les entrega billetes de dólares y les da monedas de balboa? En el tiempo en que el balboa y el dólar tenían el mismo contenido metálico en oro y plata, sí que se podía decir que eran lo mismo, pero ahora se trata de una moneda fiduciaria aceptada en todo el mundo (el dolar) frente a una que se acepta localmente a regañadientes y disgusto porque no hay de otra. ¿Cómo pueden equipararse? ¿Será que ahora hay que ir al banco y abrir nuevas cuentas en "dólares"? Así como se pueden abrir en algunos bancos en libras esterlinas o euros... Hay que empezar a preguntar: ¿Quién es la Sra. Lenis? Aquí pueden encontrar acceso a las otras columnas cr...

El Universo de Ecuador, la censura y el derecho de propiedad

El miércoles 20 de julio de 2011 , un juez condena al editor de opinión y a tres directivos del diario El Universo  de Ecuador a 3 años de prisión y también multa a la corporación por $40 millones. Es un fuerte agravio contra la libertad de expresión y el derecho a la propiedad. La razón de la condena: el presidente Rafael Correa se había disgustado con el contenido de una columna. Aquí pueden ver la noticia publicada por El Mundo . Recordemos el acertado fallo de la juez décimo segunda penal, en Panamá, Marlene Morais, quien en abril de 2010, había absuelto a Sabrina Bacal y Justino González de los cargos de calumnia e injuria que se había interpuesto contra ellos en 2005. “El que las personas mencionadas en la noticia se hayan sentido en alguna medida afectadas, ello no puede ser sobrevalorado en detrimento del derecho al ejercicio del periodismo y el derecho de la sociedad de ser informada... Castro, por su calidad de funcionaria, está expuesta al escrutinio público y sus ...