Libertad para cooperar y comerciar Por Diego E. Quijano Durán La Prensa, 3 de diciembre de 2011 Alguna vez ha escuchado al director técnico de un equipo de fútbol decir algo así: “Para ganar la liga, entrenaremos menos, descansaremos más y jugaremos solo con equipos peores que el nuestro. Le vamos a pedir al Gobierno que nos ayude y que cuando venga un equipo más fuerte, le ponga pesas en las piernas y brazos. Es injusto que vengan otros más preparados”. Por supuesto que no. Además de ser la peor forma de prepararse, no es ético y carece de espíritu deportivo. ¿Qué pasará con la calidad de este deporte? Empeorará. Localmente, este equipo podrá decir que es el mejor, que representa al deporte nacional, y el entrenador dirá “miren lo exitosos que somos”. No debe escapar de la vista de nadie la falsedad de esta afirmación. Pues, lo mismo sucede en el campo económico. ¿Qué sentido tiene concederle protección a las industrias locales frente a las foráneas? Las industrias nacionales t...